Washington, 5 ago (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha sido condenado fuertemente por una retórica divisiva y considerada racista, responsabilizó hoy a los medios de comunicación de dos mortales tiroteos masivos ocurridos el fin de semana.
El mandatario republicano, a quien muchas figuras públicas han acusado de haber contribuido a esos crímenes con comentarios antiinmigrantes y el fomento de un mensaje de odio que enfrenta a los norteamericanos, escribió en Twitter que «los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad con la vida y la seguridad en nuestro país».
Las noticias falsas han contribuido en gran medida a la ira y el odio que se ha acumulado durante muchos años. La cobertura de noticias debe comenzar a ser justa, equilibrada e imparcial, Âío estos terribles problemas solo empeorarán!, añadió el gobernante.
El jefe de la Casa Blanca, quien con frecuencia ataca a las organizaciones de prensa, a las muchas de las cuales llama el «enemigo del pueblo», suele hablar de los medios de «noticias falsas», cuando según el diario The Washington Post él mismo realizó unas 11 mil declaraciones falsas o engañosas desde su llegada al poder el 20 de enero de 2017.
Sus tuits de este lunes se producen después de dos mortales tiroteos masivos ocurridos el fin de semana, el primero el sábado en El Paso, Texas, donde perdieron la vida 20 personas y otras 26 resultaron heridas, y el segundo en la madrugada del domingo en Dayton, Ohio, con saldo de nueve fallecidos y 27 lesionados.
En el caso de la matanza en El Paso, el sospechoso de ese crimen, identificado por los medios como Patrick Crusius, un hombre blanco de 21 años, es considerado el autor de un manifiesto racista y antiinmigrante publicado en Internet, el cual describió los temores de una «invasión» latina e hizo referencias a «noticias falsas», según la publicación The Hill.
Trump ha vinculado lo sucedido con problemas de salud mental, un argumento que suelen usar los defensores de la portación de armas tras tiroteos masivos, y esta mañana se pronunció a favor de fortalecer las verificaciones de antecedentes de quienes compran esos artefactos.
Sin embargo, no ha hablado de ninguna de las otras medidas de control de armas demandadas por muchos sectores, como elevar la edad mínima para comprarlas a 21 años o prohibir los rifles de asalto.
Tampoco ha condenado el supremacismo blanco ni ha hecho alguna alusión a que lo sucedido en Texas pudo tratarse de un hecho de terrorismo doméstico, a pesar de que las autoridades han informado que el caso se está investigando como un posible crimen de ese tipo.
El excongresista y candidato presidencial Beto O’Rourke dijo ayer a la televisora CNN que la retórica racista del presidente había creado el clima que condujo al ataque, un criterio compartido por otras figuras como el senador independiente Bernie Sanders, quien dijo que el mandatario «está tratando de apelar al nacionalismo blanco».